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Las flotas espanolas de 1715 y 1733: Desastres en el mar (Teaching with Historic Places)

(Oficina de Investigaciones Arqueológicas de Florida )

El sol desapareció y el viento que venía del este y este noreste soplaba ahora más fuerte. Las olas se agigantaron y el viento seguía empujándonos hacia la orilla, a las aguas menos profundas. En cuestión de momentos no pudimos utilizar ninguna de las velas… y nos encontramos a merced del viento y del agua, cada vez más cerca de la costa y sin ningún mástil en pie. Todos los navíos, a excepción del mío, naufragaron y quedaron hechos pedazos"1


Este violento huracán, a poca distancia de la Florida, destruyó 11 navíos españoles mientras emprendían el regreso a España en julio de 1715. Desde mediados del siglo XVI hasta mediados del siglo XVIII, flotas como ésta, completamente armadas, hacían la ruta entre España y América trasportando grandes cantidades de los tesoros del Nuevo Mundo. Gracias a este sistema de flotas, España forjó un gran imperio en el Nuevo Mundo y se convirtió en la nación más poderosa de Europa. Para estas flotas, el viaje de regreso -cuando los navíos se hallaban cargados de plata, oro, piedras preciosas, tabaco, especias exóticas y añil- era el más peligroso. Piratas y corsarios de países europeos rivales amenazaban con capturar las preciosas cargas y poner en peligro el dominio español en América. Sin embargo, el peligro más grande no provenía de los países enemigos, sino de los inesperados y mortales huracanes.

En 1715 y nuevamente en 1733, las flotas españolas fueron devastadas por los huracanes en la costa de Florida. A pesar de que los españoles consiguieron recobrar parte del tesoro, la mayoría permaneció en el fondo del océano. Los navíos hundidos quedaron en el olvido durante más de 200 años hasta que varios han sido por descubiertos pro cazatesoros contemporáneos. Hoy en día, los pecios de la Urca de Lima, del desastre de 1715, y del San Pedro, del desastre de 1733, están protegidos y considerados como Reservas Arqueológicas Subacuáticas de Florida (Florida Underwater Archeological Preserves). Estos navíos son cápsulas del tiempo de una época pasada que pueden revelar mucho de la historia del poderoso sistema marítimo que ayudó a configurar las Américas.

1Miguel de Lima, dueño del Urca de Lima Traducción de la cita en Della Scout-Ireto y Barbara Mattick, “Urca de Lima” (St. Lucie County, Florida) National Register of Historic Places Registration Form, Washington, D.C.: Departamento del Interior, Servicio de Parques Nacionales, 2001, Sección 8, página 2.

La lección

Esta lección se basa en los archivos del Registro Nacional de Lugares Históricos (Nacional Register of Historic Places) “Urca de Lima” y “San Pedro,” y en otros materiales sobre las flotas españolas de la época.

Los contenidos de la lección fueron escritos por Brenda K. Olio, antigua historiadora del programa “Enseñar con Lugares Históricos" (Teaching with Historic Places), y editados por el personal del programa "Enseñar con Lugares Históricos" (Teaching with Historic Places) y por la Oficina de Investigaciones Arqueológicas de Florida (Florida Bureau of Archaeological Research). Estos contenidos forman parte de una serie de lecciones sobre la historia de importantes lugares históricos que se imparten en las clases de todo el país.


Su ubicación dentro del plan de estudios

Temas: Esta lección puede ser utilizada en temarios de Historia de los Estados Unidos; estudios sociales; cursos de Geografía en las unidades sobre la colonización de España en las Américas, intercambio trasatlántico y comercio en el periodo colonial; o Historia Marítima.

Cronología: Desde mediados del siglo XVI hasta principios del siglo XVIII

Criterios de evaluación relevantes de la Historia de los Estados Unidos para los grados 5-12


Era 1: Los Tres Mundos se encuentran (de los inicios a 1620)

  • Criterio 1B: El estudiante entiende los cambios en las sociedades de Europa occidental en la época de la exploración

  • Criterio 2A: El estudiante comprende las etapas de la exploración europea por mar y tierra, en medio de los conflictos internacionales durante los siglos IX al XVII.

  • Criterio 2B: El estudiante entiende la conquista española y portuguesa de las Américas.Era 2: Colonización y asentamiento (1585-1763).

  • Criterio 1B: El estudiante comprende la lucha entre las naciones europeas por el control de Norteamérica.

  • Criterio 3A: El estudiante entiende la vida económica colonial y los sistemas de trabajo en las Américas

Objetivos para los estudiantes

1) Explicar cómo España forjó un imperio en el Nuevo Mundo basado en rutas de comercio hacia las Américas.
2) Describir el sistema de convoyes que España utilizó en el transcurso de tres siglos para recopilar tesoros y productos originarios del Nuevo Mundo.
3)Describir los naufragios del 1715 y 1733 de las flotas españolas y analizar cómo estos desastres afectaron a España.
4)Discutir la importancia de proteger los emplazamientos de los pecios de la Urca de Lima y del San Pedro.
5)Investigar emplazamientos históricos en sus propias comunidades y comparar su conservación con aquéllos submarinos.

Materiales para los estudiantes

Los materiales en la lista de abajo pueden ser utilizados directamente desde una computadora o pueden ser impresos, fotocopiados y distribuidos a los estudiantes. Los mapas e imágenes aparecen dos veces: en una versión pequeña de baja resolución con preguntas asociadas y en otra de formato grande.
1) dos mapas que muestran las rutas que seguían las flotas y los lugares de los naufragios de 1715 y 1733.
2) cuatro lecturas sobre la historia de la flota española y los naufragios de 1715 y 1733.
3) dos supuestas pinturas de la Urca de Lima y del San Pedro.
4) dos diagramas de los sitios de los naufragios.
5) dos fotos actuales de los sitios los naufragios.

Visitar el emplazamiento

El lugar del naufragio de la Urca de Lima, que es parte de la Reserva Arqueológica Subacuática de Florida (Florida Underwater Archeological Preserve), se ubica en el Condado de St. Lucie, Florida. Siga la Carretera A1A hacia el norte desde el Fort Pierce Inlet hasta Pepper Beach Park. Camine aproximadamente unos 900 m hacia el norte a lo largo de la playa desde los límites del parque. El lugar del naufragio se encuentra a poca distancia de la costa en el primer arrecife a 3 o 4 m de profundidad, aproximadamente a 180 m de la orilla. En el lugar se pueden ver lastre de 30 x 15 m, cuadernas del casco, cinco réplicas de cemento de los cañones, un ancla de hierro de uno de los barcos de 1715, una boya de demarcación, tres boyas de amarre y una placa. El lugar se encuentra abierto al público todo el año y la entrada es gratuita. Para más información visiste la página web sobre la Urca de Lima de la Office of Cultural and Historical Programs de Florida.

El lugar del naufragio del San Pedro, que es parte de la Reserva Arqueológica Subacuática de Florida (Florida Underwater Archaeological Preserve), se ubica a 5-6 m de profundidad al sur de Indian Key, cerca de Islamorada en el Condado de Monroe, Florida. En el lugar del naufragio hoy se pueden ver un lastre de aproximadamente 27 m de longitud por 9 m de ancho, cuadernas del casco, siete réplicas en cemento de cañones, un ancla de hierro de uno de los naufragios de 1733, una boya de demarcación, cinco boyas de amarre y una placa.

Para comenzar

Utilice el Diagrama 2: La localización del pecio del San Pedro

(Oficina de Investigaciones Arqueológicas de Florida )


¿Qué ve en este diagrama?

El escenario

La conquista y colonización española de las Américas se inició con la llegada de Cristóbal Colón en 1492. En la búsqueda de una nueva ruta hacia las Indias (Sur y Sureste de Asia), Colón descubrió una región del mundo que los europeos no sabían que existía. Esta región incluía el Caribe, Norte y Sudamérica y llegó a conocerse por los europeos como el Nuevo Mundo, las Indias Occidentales o las Américas. Aunque esto resultaba novedoso para los europeos, estas tierras eran el hogar de una numerosa población indígena que alojaba civilizaciones como la arahuaca, la azteca, la maya, inca y cientos de tribus de indios americanos.

Desde el principio, el mayor interés por el Nuevo Mundo se basó en su potencial de proveer riqueza en forma de metales preciosos, oro y plata. Como resultado de esta búsqueda europea de tierras y riquezas, las poblaciones nativas aguantaron ataques violentos, trabajos forzados y la propagación de enfermedades europeas.

A medida que las exploraciones españolas continuaban en el siglo XVI, el imperio español en el Nuevo Mundo se expandía. En 1521, el conquistador español Hernán Cortés conquistó el territorio de los Aztecas (quienes ocupaban lo que hoy en día es México) y le dio un nuevo nombre a sus tierras, “Nueva España”. Las noticias volaron en cuanto Cortés empezó a enviar a España los impresionantes objetos de oro y plata pertenecientes a las poblaciones nativas.

Los españoles pronto descubrieron minas de oro y plata tanto en Nueva España como en Sudamérica, y que explotaron las minas de metales preciosos y los enviaron a España en navíos mercantes. La riqueza generada por estos metales precisos permitió que España se convirtiera en la nación más poderosa de Europa.

Los navíos de los países rivales tales como Inglaterra, Francia y los Países Bajos trataron de apresar a los navíos españoles que intentaban llegar a los puertos españoles. España respondió obligando a los navíos mercantes a que navegaran en flotas o convoyes escoltados por navíos de guerra armados para su protección. Este sistema de convoyes se inició en la década de 1530 y fue utilizado durante más de 200 años. Aunque el sistema de convoyes protegía a los navíos del ataque de barcos enemigos, no podía protegerlos de las imprevisibles tormentas o los peligrosos bancos de arena y arrecifes. Como resultado, algunos navíos y sus cargas inevitablemente se perdieron. Dos de los peores desastres en la historia de la flota española ocurrieron en 1715 y en 1733 cuando violentos huracanes en la costa de Florida diezmaron las flotas cargadas de tesoros mientras intentaban regresar a España.


Ubicación del naufragio

Mapa 1: Rutas de comercio de la flota española

Mapa de Rutas de comercio de la flota española

(Programa del National Park Service)

Los convoyes transportaban desde España ropa, comida y artículos europeos de lujo y para el hogar para comerciar con los colonos españoles en el Nuevo Mundo. Los navíos salían de Sevilla (posteriormente de Cádiz) y navegaban por la costa de África hacia las Islas Canarias, donde hacían una parada para aprovisionarse. Luego se dirigían hacia el oeste para aprovechar los vientos alisios y, después de algo más de un mes, llegaban al Caribe por el sureste de Puerto Rico. Aquí el convoy se dividía en dos flotas: la de Tierra Firme (nombre español para el continente suramericano) y la de Nueva España.

La flota de Nueva España navegaba hacia el puerto de Veracruz en Nueva España (lo que hoy en día es México). Aquí los comerciantes españoles organizaban ferias donde intercambiaban con los colonos mercancías por plata y otros productos del Nuevo Mundo tales como esmeraldas, pieles de animales, azúcar y añil. A continuación los navíos navegaban a lo largo de la parte norte del Golfo de México, por la costa occidental de Florida, y llegaban a la Habana (actual Cuba) en aproximadamente un mes. La flota de Tierra Firme se dirigía a Cartagena (lo que en la actualidad es Colombia) para recoger mercancías en los puertos de Nombre de Dios y Portobelo en Panamá. Luego, la flota navegaba a través del canal de Yucatán y bordeaba el extremo oeste de Cuba hacia la Habana.

Las dos flotas se encontraban en la Habana y comenzaban los preparativos para el viaje de regreso a España. Cuando abandonaban la Habana, las dos flotas navegaban a lo largo de la costa este de Florida y aprovechaban la Corriente del Golfo –una corriente marina cálida y potente que se origina en el Golfo de México y que fluye hacia el norte recorriendo la costa este de los Estados Unidos -hasta Cabo Cañaveral- antes de emprender el rumbo al este hacia España.


Preguntas para el Mapa 1

1.Utilizando un mapa del mundo o globo terráqueo, siga la ruta de los convoyes desde España al Caribe y desde la Habana, Cuba, de regreso hacia España.
2. En el Mapa, trace y anote en colores diferentes la ruta de las flotas de la Nueva España y Tierra Firme desde el Caribe a la Habana. ¿Por qué se dividieron en dos flotas?
3. ¿Qué mercancías trajeron los navíos a los puertos coloniales? ¿Por qué? ¿Qué otros bienes cargaban los navíos en sus rutas?
4. ¿Por qué cree que las dos flotas se encontraban en la Habana? ¿Cuáles pueden haber sido algunas de las ventajas de viajar de regreso a España en un solo convoy grande? ¿Y cuáles las desventajas?

Ubicación del naufragio

Mapa 2: La localización de los pecios de la Urca de Lima y del San Pedro

La localización de los pecios de la Urca de Lima y del San Pedro

Debido a la corriente del Golfo y a las limitaciones técnicas de la navegación de la época, las flotas utilizaban los estrechos entre Florida y las Islas Bahamas como ruta de regreso a España. Los arrecifes y los traicioneros bancos de arena constituían el mayor peligro del viaje. A pesar de que las condiciones generales del tiempo eran mejores en verano, las aguas calientes del Atlántico podían ayudar a producir tormentas fuertes, llamadas huracanes.

En julio del 1715 y nuevamente en julio de 1733, España sufrió dificultades económicas cuando los huracanes hundieron las flotas. La flota de 1715 naufragó a lo largo de la costa del Atlántico del sur de Florida. La flota de 1733 se hundió a lo largo de los cayos de Florida. En ambos casos, los restos de los navíos se esparcieron muchas millas a lo largo de la costa. España consiguió recuperar gran parte de los tesoros y de los bienes después de los desastres, sin embargo, los navíos hundidos y el resto del tesoro permanecieron en el olvido hasta el siglo XX cuando muchos fueron descubiertos. Dos de estos naufragios –el de la Urca de Lima en el desastre de 1715 y el San Pedro en el de 1733- se hallan protegidos en la actualidad y son considerados como Reserva Arqueológica Subacuática de Florida (Florida Underwater Archaeological Preserves).

Preguntas para el Mapa 2

1. Utilizando el Mapa 1, trace la ruta de las flotas a lo largo de la costa de Florida. ¿Por qué las flotas seguían esta ruta? ¿Cuáles eran los peligros que acechaban en la zona?

2. ¿Por qué en verano era potencialmente peligroso navegar por esta zona?

3. ¿Por qué cree que el pecio se esparció sobre tantas millas? ¿De qué manera afectó esto a las operaciones de rescate de la tripulación y de los tesoros?

4. Localice los pecios de la Urca de Lima y del San Pedro y describa su ubicación.

Análisis de los hechos

Lectura 1: El sistema español de flotas

La exploración de las Américas se centró básicamente en el deseo de encontrar oro y plata. Estos metales preciosos tenían un gran valor porque se utilizaban en la fabricación de monedas, base de la mayoría de los sistemas monetarios de Europa. La moneda española de plata básica era la de 8 reales, que pasó a llamarse peso. Debido a su alto contenido en plata, en Europa, los pesos se aceptaban por norma general. Este hecho era de vital importancia para España, puesto que no tenía ninguna industria y debía comprar bienes manufacturados a otras naciones europeas. En este sentido, la plata y el oro que España extrajo de las Américas circuló por toda Europa y afecto a la economía mundial. Las colonias que España fundó en el Nuevo Mundo se convirtieron en las mayores fuentes de metales preciosos del mundo. España pronto estableció una política donde los colonizadores en las Américas sólo podían comerciar con navíos mercantes españoles. Dado que los primeros colonos dependían de los mercantes españoles para satisfacer necesidades básicas, incluyendo comida, herramientas, animales domésticos y armas, el monopolio del comercio español fue muy rentable.

El monopolio del Nuevo Mundo por parte de España resultó ser motivo de tensión con otros países europeos. Los franceses veían el tesoro como un objetivo irresistible y empezaron a atacar los navíos españoles mientras éstos se acercaban a los puertos españoles. Estos ataques fueron dirigidos por corsarios, navíos privados que tenían la licencia del gobierno francés para tratar de asaltar los navíos españoles. Si resultaban exitosos, el corsario se quedaba con una porción del tesoro capturado y el gobierno francés se quedaba con el resto. Con este sistema, Francia (y más tarde Inglaterra) fue capaz de reclamar de forma encubierta algunos de los tesoros del Nuevo Mundo sin atacar de manera directa a España. Para minimizar estas amenazas, España organizó la defensa de sus navíos mercantes. En 1522, el gobierno español envió una flota de navíos de guerra al Océano Atlántico para que escoltara a los navíos mercantes de vuelta hacia el puerto. El gobierno español financió las escoltas a través de un impuesto sobre las mercancías protegidas que se gravaba a los comerciantes.

En la década de 1530 España conquistó el Imperio Inca (lo que hoy en día es Perú) llenando con enormes cantidades de oro y plata sus arcas. No es de extrañar que Francia ampliara sus esfuerzos por capturar el tesoro español al permitir a los corsarios operar mar adentro en el Océano Atlántico, en vez de concentrarse en aguas cerca de España. En 1537 año en que los corsarios franceses capturaron nueve navíos, España envió varios navíos reales de guerra hasta el Caribe para escoltar los navíos de vuelta a España. Este convoy de barcos mercantes y navíos de guerra es considerado como la verdadera primera flota del tesoro. Este sistema de barcos mercantes que navegaban en grupos protegidos por navíos de guerra ayudó a que los españoles trajeran grandes cantidades de riqueza a España. En 1545, los españoles encontraron los más ricos yacimientos de plata hasta entonces descubiertos en el Nuevo Mundo en la ladera de una montaña peruana. Este hallazgo aseguró el crecimiento del imperio español e hizo de la plata el metal precioso más importante procedente del Nuevo Mundo.

La mayor parte del oro y plata de las minas en las colonias fue utilizada para hacer monedas. Estas monedas fueron acuñadas tanto en el Nuevo Mundo como en España. A través de un impuesto llamado el quinto real, la Corona española reclamaba el 20 por ciento de todos los metales preciosos y mercancías que pertenecían a los mercaderes privados. Sin embargo, la Corona a menudo estaba en deuda con los bancos extranjeros debido a que los gastos del país tendían a ser superiores a sus ingresos. Como resultado, la parte que le correspondía a la Corona, por lo general, ya se había comprometido por anticipado con los banqueros años atrás. Los retrasos en la llegada del tesoro causados por problemas climáticos, políticos o burocráticos podían tener un impacto negativo en los mayores centros financieros de Europa.

Al mismo tiempo que el comercio del Nuevo Mundo continuaba incrementándose a inicios de la década de 1550, España se esforzaba por encontrar navíos que no sólo pudieran llevar grandes cantidades de carga y navegar bien, sino que también pudieran defenderse contra los ataques. El galeón, perfeccionado durante este periodo, pronto se convirtió en el navío estándar utilizado en estas flotas. El galeón típico tenía alrededor de 30 metros de largo y 9 de ancho, tres o cuatro mástiles, dos o tres cubiertas, y de dos a tres docenas de cañones.

Aunque los galeones podían cargar grandes cantidades de cargamento y armas, eran muy pesados y difíciles de maniobrar. Los navíos mercantes
llamados naos, que eran básicamente galeones sin armas, constituían la mayor parte de la flota y llevaban carga, riquezas y pasajeros. Otros de los navíos que viajaban en las flotas eran los pataches –embarcaciones menores utilizadas para comunicarse entre navíos- y los refuerzos o navíos de suministro, que llevaban comida y carga habitual.

Hacia la década de 1560, el sistema de flotas estaba bien establecido y centrado en dos flotas-la de Tierra Firme y la de Nueva España-que navegaban hacia el Nuevo Mundo cada año. Algunos años, las dos flotas abandonaban España como un gran convoy y otras veces lo hacían de manera separada. Ambas seguían la misma ruta hacia el Caribe, pero mientras la flota de Tierra Firme continuaba hasta Sudamérica, la flota de la Nueva España se dirigía a México. Después de reunirse en la Habana, el convoy navegaba de regreso hacia España.

Cada flota se componía de al menos dos galeones fuertemente armados y dos pataches así como de entre 10 a 90 naos mercantes. En el galeón más grande, la Capitana, viajaba el Capitán-General, quien comandaba la flota. En un galeón más pequeño, la Almiranta, navegaba el almirante, segundo en mando. Debido a que estos navíos se hallaban fuertemente armados, eran los que llevaban todo el tesoro de la Corona. Durante la segunda mitad del siglo XVI, al menos 60 navíos formaban los convoyes. Seis o más galeones viajaban usualmente con la flota de Tierra Firme ya que era la que transportaba la mayoría del tesoro (desde Perú). Debido a que se hallaba mejor armado, este convoy vino a ser conocido como los galeones. La flota de Nueva España se terminó llamando la flota.

Hacia mediados de la década de 1560, una tercera flota, llamada el Galeón de Manila, empezó a navegar entre la colonia española de Filipinas y Acapulco, en la costa occidental de la Nueva España. En Filipinas, los productos exóticos de Oriente, tales como especias, porcelana, seda y marfil, eran cargados en los navíos y llevados a Acapulco. Aquí las mercancías eran transportadas por animales de carga hacia Veracruz donde se unían a las riquezas de la flota de Nueva España. Aunque la travesía marítima desde Manila hacia Acapulco duraba entre cuatro y ocho meses y era considerada como la más difícil del mundo, las ganancias financieras sobrepasaban los riesgos.

Hacia la década de 1570, unos cinco millones de pesos en metales preciosos se enviaban a España cada año. La plata sumaba por lo menos el 95 por ciento del total del peso.1 Hacia finales del siglo XVI, los colonos empezaron a demandar más bienes manufacturados tales como textiles, armas, vidrio y papel. Dado que España no producía estas mercancías en grandes cantidades, los comerciantes tenían que comprar más y más productos extranjeros para enviarlos a las colonias españolas, lo que, a su vez, hizo a España cada vez más dependiente del tesoro de las Américas.

El sistema de flotas de tesoro alcanzó su auge entre 1590 y 1600. Durante este periodo, llegaban a España alrededor de unos 16 millones de pesos en metales preciosos de las minas del Nuevo Mundo cada año..2 Posteriormente, a lo largo del siguiente siglo comenzó el declive del sistema de flotas. Los conflictos religiosos, territoriales y comerciales ocasionaron que España entrara en varias guerras contra los ingleses, holandeses y franceses durante gran parte del siglo XVII; las flotas españolas siempre fueron el mayor objetivo de los enemigos de España. La enorme carga financiera de las guerras y la escasez de mercancías y navíos hicieron difícil mantener los ingresos anuales pasados. Mientras que las deudas de España aumentaban, las minas de las colonias empezaron a producir menos plata y oro, los ataques a los navíos incrementaron y otras naciones europeas empezaron a colonizar el Caribe. En España, empezó el declive de la economía, así como el de sus astilleros. Para mediados del siglo XVII, más de dos tercios de los navíos españoles se construían en países extranjeros. Además, en esta época, el número de navíos que integraban una flota había disminuido a 25.

Después de 1700 el sistema de flotas apenas mejoró. Una de las principales razones fue que los colonos españoles comenzaron a comprar las mercancías que necesitaban a los comerciantes ingleses, holandeses y franceses a precios más baratos. Como consecuencia, la demanda de mercancías de los navíos españoles decreció y el monopolio del comercio español se debilitó. La guerra con los holandeses y los ingleses a principios del siglo XVIII supuso una enorme carga, como lo fue la guerra contra los ingleses en la década de 1730. Durante estos años, en el mejor de los casos, sólo navegaban de manera esporádica pequeñas flotas y muchas veces, ninguna. La pérdida de las flotas de 1715 y 1733 por los huracanes tuvo también un impacto negativo en el sistema. En las décadas de 1760 y 1770 sólo navegaron seis flotas a Veracruz. El sistema de flotas español finalmente terminó en 1778 cuando la corona Española declaró el libre comercio en todas sus colonias americanas. Después de esto, los navíos navegaban de forma individual hacia y desde las Américas, pero los convoyes organizados dejaron de existir.

A pesar de que el dominio español en las Américas llegó a su fin, dejó un legado duradero. Desde los siglos XVI al XVIII, las minas españolas en México y Sudamérica produjeron más de 4 mil millones de pesos en metales preciosos, lo que supuso aproximadamente el 80 por ciento de la producción mundial de plata y el 70 por ciento de oro durante un tiempo en el que estos metales eran la unidad monetaria por excelencia.3 La riqueza generada por el comercio del Nuevo Mundo se extendió por toda Europa, moldeando la economía mundial y, en último caso, fomentando los asentamientos europeos de las Américas.

Preguntas para la Lectura 1
1. ¿Por qué se consideraban los metales preciosos tan valiosos?
2. ¿Cuándo y por qué España organizó un sistema de defensa para los navíos que navegaban hacia y desde el Nuevo Mundo?
3. Describa los elementos básicos del sistema de flotas. ¿Por qué era España tan dependiente del tesoro del comercio del Nuevo Mundo?
4. ¿Qué tipos de navíos viajaron en los convoyes? ¿Cuál era el papel que desempeñaba cada uno?
5. ¿Cuándo alcanzó su auge el sistema de flotas? ¿Qué factores contribuyeron a su gradual declive?
6. ¿De qué forma el sistema del flotas de tesoro afectó al resto del mundo?


La lectura 1 fue compilada de Robert F. Marx, The Search for Sunken Treasure: Exploring the World’s Great Shipwrecks (Toronto: Key Porter Books, 1993); Robert F. Marx, Shipwrecks in the Americas (New York: Dover Publications, Inc., 1987); Della Scott-Ireton y Barbara Mattick, “San Pedro” (Monroe County, Florida) National Register of Historic Places Registration form,-(Washington, D.C.: U.S. Department of the Interior, Programa del National Park Service, 2001); Della Scott-Ireton y Barbara Mattick, “Urca de Lima” (St. Lucie County, Florida), National Register of Historic Places Registration Form,-(Washington, D.C.: U.S. Department of the Interior, Programa del National Park Service, 2001); Roger C. Smith, “Treasure Ships of the Spanish Main: The Iberian-American Maritime Empires,” en Ships and Shipwrecks of the Americas, editado por George F. Bass; y Timothy R. Walton, The Spanish Treasure Fleets ) Sarasota, Florida: Pineapple Press, Inc., 1994).


1 Timothy R. Walton, The Spanish Treasure Fleets (Sarasota, Florida: Pineapple Press, Inc., 1994), 44..
2 Walton, 111.
3 Walton, 189.

Análisis de los hechos

Lectura 2: La Urca de Lima y el desastre del naufragio de 1715

En 1700, Carlos II de España murió sin descendencia y nombró a Felipe – familiar de su primera esposa, María Luisa de Orleáns, y nieto de Luís XIV de Francia- su heredero. Los holandeses y los ingleses vieron esta combinación de poder como una amenaza y declararon la guerra a España, la llamada Guerra de Secesión. Las rutas entre España y las Américas no eran seguras, por lo que el influjo de riquezas se paralizó casi por completo. Mientras la guerra se acercaba a su fin en 1713, España se hallaba al borde de la bancarrota. El Rey Felipe V ya había mandado una flota hacia América, decretando que la mayor cantidad de riquezas debían ser traídas de vuelta.

El 16 de septiembre de 1712 la flota de Nueva España partió de España bajo el mando del Capitán General Don Juan Esteban de Ubilla. Los ocho navíos llegaron a Veracruz el 3 de diciembre. El plan era pasar el invierno allí, comerciar en primavera y cargar las mercancías para su viaje de regreso a España vía la Habana. Sin embargo, una serie de imprevistos, incluyendo daños a los navíos causados por las tormentas y problemas al recibir o cargar las mercancías, retuvieron a la flota más de dos años en Veracruz. El 4 de mayo de 1715, la flota finalmente navegó hacia la Habana. Para entonces, sin embargo, la flota constaba únicamente de cuatro navíos debido a que los otros habían sido destruidos durante una tormenta mientras estaban en puerto. Los cuatro navíos incluían la Capitana, la Almiranta, la Urca de Lima (un refuerzo) y Nuestra Señora de las Nieves (un patache). La cantidad total de tesoro registrado a bordo de los navíos era más de seis millones de pesos. La carga general incluía añil, vainilla, chocolate, cobre, porcelana china y madera de Brasil.

La flota de Tierra Firme, comandada por el Capitán General Don Antonio de Echeverz y Zubiza, había dejado España el 9 de julio de 1713 con dirección a Cartagena, Colombia. La carga incluía cientos de toneladas de mercancías fabricadas en Inglaterra. En noviembre, la flota de seis navíos salió para Portobelo para recoger más mercancías antes de regresar a Cartagena para la primavera y el verano. La flota navegó hacia la Habana el 7 de septiembre de 1714 cargando oro, plata, tabaco, madera de Brasil, pieles y chocolate. Después de varias semanas llegaron a Cuba. La tripulación pasó allí el invierno y la primavera esperando que la flota llegara desde Veracruz.

Las dos flotas finalmente se reunieron en la Habana en el verano de 1715. Para entonces la Corona española necesitaba desesperadamente dinero y los mercaderes estaban impacientes por vender sus mercancías del Nuevo Mundo en los mercados de Europa. A pesar de que la temporada de huracanes ya había comenzado, el convoy dejó la Habana el 24 de julio, con riquezas y carga por valor de 14 millones de pesos . El convoy estaba formado por cinco navíos de la flota de Nueva España (Ubilla le había añadido un pequeño navío en la Habana), seis de Tierra Firme y un navío mercante francés llamado Grifon. España había detenido el Grifon en la Habana para que no pudiera revelar la fecha de partida del convoy a los corsarios.

Después de salir de la Habana, el convoy tuvo un clima tranquilo en su avance por el Canal de las Bahamas. En la noche del 30 de julio, sin embargo, un violento huracán arrastró a los navíos a poca distancia de la costa oriental de Florida, hacia los arrecifes de poca profundidad y a las pesadas rocas del fondo marino. En cuestión de horas, la tormenta destruyó 11 navíos. El Grifon fue el único que pudo escapar. Miguel de Lima, el dueño de la Urca de Lima, describió el naufragio de su navío: “El sol desapareció y el viento que venía del este y este noreste soplaba ahora más fuerte. Las olas se agigantaron y el viento seguía empujándonos hacia la orilla, a las aguas menos profundas. En cuestión de momentos no pudimos utilizar ninguna de las velas… y nos encontramos a merced del viento y del agua, cada vez más cerca de la costa y sin ningún mástil en pie. Todos los navíos, a excepción del mío, naufragaron y quedaron hechos pedazos.”

Más de 1.000 personas murieron en la tormenta, incluyendo a Ubilla. Alrededor de 1.500 personas sobrevivieron al desastre y llegaron hasta la orilla nadando o flotando en restos de los navíos. Sin embargo, al llegar a la orilla muchos murieron por la exposición al sol, por sed y hambre. Para mayor complicación, los restos del naufragio y las personas se encontraban esparcidos por al menos 5 kilómetros a lo largo de la costa despoblada. Afortunadamente, la Urca de Lima se encalló en aguas poco profundas y permaneció de alguna manera intacta. Los náufragos pudieron rescatar comida y enseres de su bodega y de esta manera sobrevivir.

Algunas lanchas (pequeños botes que llevaban los galeones de guerra) se mantuvieron intactas y los supervivientes lograron enviar una a la Habana en busca de ayuda. Un mes después, barcos de auxilio de la Habana y de San Agustín (Florida) llegaron con suministros y equipo de rescate para recuperar los baúles de monedas y mercancías.

La Urca de Lima fue el primero de los navíos del naufragio en ser recuperado por los españoles. Toda la carga que podía ser recuperada fue sacada de la bodega y los restos del naufragio por encima del nivel del mar se quemaron para esconder el navío de los piratas ingleses.

Para finales de año los operarios anunciaron haber recuperado todo el tesoro de la Corona y la mayor parte de las riquezas que pertenecían a particulares (una total de 5 millones de pesos). Los españoles finalizaron las operaciones de rescate en julio de 1716. A finales de agosto—cuatro años después de que la flota abandonase España— el tesoro recuperado finalmente llegó a España. Más de la mitad del tesoro todavía permanecía perdido y permanecería así los siguientes doscientos años.

Preguntas para la Lectura 2
1. ¿Por qué España ansiaba el regreso de la flota de 1715?
2. Realice un eje cronológico para la flota de 1715, desde que partió de España hasta su naufragio en la costa de Florida.¿Por qué se retrasaron?
3. ¿Qué cantidad de riquezas llevaba el convoy?
4. ¿Por qué cree que emprendió la flota la travesía en la estación de huracanes? ¿Qué sucedió con la flota combinada cuando regresaban a España?
5. ¿Qué cantidad de tesoro fue recuperado por los españoles?


La lectura 2 fue compilada de Robert F. Burgess y Carl Clausen, Florida’s Golden Galleons: The Search for the 1715 Spanish Treasure Fleet (Port Salerno, Florida: Florida Classics Library, 1982); Robert F. Marx, The Search for Sunken Treasure: Exploring the World’s Great Shipwrecks (Toronto: Key Porter Books, 1993); Robert F. Marx, Shipwrecks in the Americas (New York: Dover Publications, Inc., 1987); Della Scott-Ireton y Barbara Mattick, “Urca de Lima” (St. Lucie County, Florida) National Register of Historic Places Registration Form (Washington, D.C.: U.S. Department of the Interior, Programa del National Park Service, 2001); Roger C. Smith, “Treasure Ships of the Spanish Main: The Iberian-American Maritime Empires,” en Ships and Shipwrecks of the Americas, editado por George F. Bass; y Timothy R. Walton, The Spanish Treasure Fleets (Sarasota, Florida: Pineapple Press, Inc., 1994).

Análisis de los hechos

Lectura 3: El San Pedro y el desastre del naufragio de 1733

Para los primeros años de la década de 1730, algunos aspectos del sistema de flotas habían cambiado. Los galeones eran más grandes, elegantes y no tan armados como en tiempos pasados. Para entonces, los ingleses, franceses y holandeses vendían con éxito sus propios productos en las colonias americanas. Mientras la amenaza de ataques a las embarcaciones españolas fue disminuyendo, España empezó a concentrarse en mantener su cuota de comercio .1 Las flotas tendían a navegar cada dos o tres años durante este periodo.

El 2 de agosto de 1732, una flota dirigida a Nueva España partió de España bajo el mando de Don Rodrigo de Torres. La flota llegó a Veracruz a inicios de octubre y permaneció allí hasta después de las transacciones comerciales. Demoras al recibir y cargar las mercancías impidieron que la flota partiera para la Habana hasta finales de mayo. Para mediados de junio la flota había llegado a la Habana y se estaba preparando y cargando con más carga y pasajeros. A pesar de que la temporada de huracanes ya había empezado, el General Torres sabía que la Corona necesitaba urgentemente su parte de los 12 millones de pesos del tesoro registrado a bordo del convoy.

La flota finalmente partió para España el 13 de julio de 1733 llevando oro, plata, pieles curtidas, especias raras, tabaco, porcelana y joyas preciosas. En ese momento, el convoy estaba formado por cuatro galeones armados y 17 o 18 embarcaciones mercantes, incluyendo el San Pedro. La travesía de regreso debería haber durado de seis a ocho semanas.

Después de divisar los cayos de la Florida al segundo día, el General Torres ordenó que los botes regresaran a la Habana ya que los vientos indicaban que se aproximaba un huracán. El esfuerzo fue en vano y para el anochecer la mayoría de los navíos habían naufragado y se habían dispersado unas 80 millas a lo largo de los cayos de Florida. Solamente un navío regresó a salvo a la Habana. El marino español Don Alonso de Herrera Barragán luego recordaría:


El 14 de julio divisamos la tierra de los cayos de Florida. A las 9 de la noche, el viento empezó a rolar del norte. Empezó a soplar más fuerte hasta el punto que todos supimos que se avecinaba un huracán. Nos encontramos cerca de los cayos mencionados, con un viento y un mar tan violentos que nos fue imposible gobernar nuestros navíos, y cada nueva ráfaga nos azotó con una fuerza renovada.

Al día siguiente, se dio señales de regresar a la Habana, pero nos fue imposible lograrlo porque el viento venía del sur sin disminuir su fuerza o apaciguar el mar. Para las 10:30 de esa noche todos habíamos varado en los cayos a lo largo de entre 4 y 7 km.2


Afortunadamente, la tormenta no destruyó totalmente todos los navíos y la mayoría encallaron en aguas poco profundas. Los sobrevivientes muy pronto establecieron campamentos en la orilla y empezaron a recuperar comida y provisiones de los naufragios. Algunos navíos llegaron rápidamente de la Habana para rescatar a los sobrevivientes y recuperar tantas riquezas y bienes hundidos como fuera posible. La ubicación de los restos fue localizada en mapas y se iniciaron las operaciones de rescate.

El San Pedro, cuya carga incluía 16.000 pesos en plata mexicana y varias cajas de porcelana china, varó en aguas poco profundas y permaneció relativamente intacto. Casi toda la carga fue recuperada y llevada al campamento de rescate más cercano. Se reflotaron algunos de los otros navíos y los demás (incluyendo el San Pedro) se quemaron hasta el nivel del mar para que los buzos pudieran llegar a sus bodegas pero los piratas no los descubrieran. Al cabo de tres meses, los funcionarios reales en la Habana comunicaron a la Corona que todo el tesoro registrado, así como una parte del que no lo estaba, se había recuperado. El hecho de que se hubiera recuperado más tesoro del que había sido registrado oficialmente demuestra que los comerciantes con frecuencia hacían uso del contrabando para evitar los impuestos.

Preguntas para la Lectura 3
1. ¿Cuáles fueron los cambios que había sufrido la flota española cuando partió la de 1733?
2. Trace una línea cronológica para la flota de 1733, desde la fecha en que dejó España hasta el naufragio en los cayos de Florida.
3. ¿Qué le sucedió al navío San Pedro durante y después del huracán?
4. ¿Cómo fue posible que los españoles recuperaran más tesoro del que había sido registrado inicialmente?


La lectura 3 fue compilada a partir de Robert F. Marx, The Search for Sunken Treasure: Exploring the World’s Great Shipwrecks (Toronto: Key Porter Books, 1993; Della Scott-Ireton y Barbara Mattick, “San Pedro” (Monroe County, Florida) National Register of Historic Places Registration Form (Washington, D.C.: U.S. Department of the Interior, Programa del National Park Service, 2001); Roger C. Smith, “Treasure Ships of the Spanish Main: The Iberian-American Maritime Empires,” En Ships and Shipwrecks of the Americas, editado por George F. Bass; Timothy R. Walton, The Spanish Treasure Fleets (Sarasota, Florida: Pineapple Press, Inc., 1994); y Robert M. Weller, Galleon Alley: The 1733 Spanish Treasure Fleet (Lake Worth, Florida: Crossed Anchors Salvage, 2001).

1Robert M. Weller, Galleon Alley: The 1733 Spanish Treasure Fleet (Lake Worth, Florida: Crossed Anchors Salvage, 2001), 17.
2 Weller, 281

Análisis de los hechos

Lectura 4: El descubrimiento de las flotas hundidas de 1715 y 1733

La Urca de Lima
La Urca de Lima fue la primera embarcación de la flota de 1715 en ser descubierta en tiempos modernos, cuando, en 1928, el aventurero William Beach localizó el naufragio en las afueras de Fort Pierce, Florida. Del naufragio, se recuperaron más de una docena de cañones y cuatro anclas. En 1932, el Estado de Florida expidió el primer permiso de rescate que autorizaba la búsqueda y recuperación de los pecios españoles.

A finales de 1940, un contratista llamado Kip Wagner empezó a encontrar monedas españolas a lo largo de la playa cerca de Fort Piece. Al observar que ninguna de las monedas había sido acuñada después de 1715, escribió al director del Archivo General de Indias en España y se enteró de que las monedas debían ser del desastre de 1715, una de las mayores pérdidas en la historia marítima del imperio español.

A Kip Wagner se le otorgó un permiso de búsqueda y rescate en 1959. La política normal de aquel entonces era que el gobernador de Florida podía otorgar permisos de búsqueda u operaciones de rescate (recuperación de objetos). El costo para el permiso anual era de $100. El acuerdo requería informes trimestrales describiendo las operaciones y enumerando todos los hallazgos. En contraprestación, el estado recibiría el 25 % de lo que fuera recuperado. Wagner reunió un equipo y empezó a investigar el lugar identificado del naufragio en las afueras de Fort Pierce. Las piezas más abundantes del naufragio eran unas piedras esparcidas llamadas lastres. Los lastres, normalmente tomadas del lecho de los ríos europeos, eran cuidadosamente apilados por debajo de la bodega de carga para estabilizar los galeones. Las piedras del lastre de la Urca de Lima variaban en tamaño desde menos de una libra hasta 50 libras. Para poder descubrir cualquier posible tesoro, el grupo decidió que tendría que moverlo.

Mientras movían una por una las piedras del lastre y retiraban la arena con maquinaria improvisada, los buzos descubrieron cientos de piezas de cerámica mexicana y china, municiones de cañones y otros objetos. También descubrieron varias barras de plata en forma de cuña que encajaban unas con otras hasta darle forma de pirámide. Esto probablemente constituía el tesoro de contrabando en el fondo de los barriles para evitar pagar impuestos. De acuerdo a sus hallazgos, el grupo llamó al lugar Naufragio de la Cuña [Wedge Wreck], sin saber entonces que era el pecio de la Urca de Lima. Al final de cada sesión de buceo, el grupo se reunía con arqueólogos del estado que seleccionaban el 25% de lo hallado para la colección de Florida. El estado tomó en primera instancia objetos mientras que el equipo de rescate se quedaba con la mayoría de las monedas. Para finales de 1960, el grupo había excavado el Naufragio de la Cuña [Wedge Wreck] y prosiguió con el descubrimiento y rescate de otros pecios.

El San Pedro
Los emplazamientos de los naufragios de 1733 también permanecieron olvidados hasta el siglo XX. En los años 1930, el buzo profesional, Art McKee, empezó a bucear en los cayos de Florida utilizando un gran casco de metal, traje de buzo y una manguera que lo conectaba a una fuente de aire en la superficie. En 1937, un pescador de la zona mostró a McKee el lastre que resultó ser el del navío Capitana, de la flota de 1733. Empezó a investigar el lugar y adquirió de los archivos españoles una copia del mapa que mostraba la ubicación de la flota de 1733. McKee estuvo recuperando restos del naufragio durante años, entre los que se encontraban varios cañones, más de 1.000 monedas de plata, estatuas, medallas religiosas, joyas y otros objetos. En 1949, McKee decidió construir un museo sobre el naufragio para mostrar aquellos objetos. Las actividades de McKee llevaron al descubrimiento de otros pecios del naufragio de 1733.

El San Pedro permaneció oculto hasta 1960, cuando varios cazatesoros descubrieron el lastre y algunos cañones a 5 metros bajo el agua en Hawk Channel fuera del Indian Key. Parte de las jarcias y piezas de porcelanas fueron hallados junto con monedas de plata. Se separó el lastre y los cañones y anclas se recogieron. En comparación con la flota española de 1715, se recuperaron pocas piezas del tesoro de los naufragios de 1733, lo que no es de extrañar ya que las operaciones españolas de rescate dos siglos atrás fueron exitosas. Sin embargo, los cazatesoros realizaron una búsqueda exhaustiva de los pecios sin considerar los datos históricos que proporcionan descubrimientos como éstos ni su conservación.

Mientras las excavaciones de rescate particulares continuaron en las zonas de los naufragios durante la década de 1960, el Estado de Florida decidió enviar arqueólogos marinos para registrar y documentar de manera oficial los naufragios. Los arqueólogos marinos se toparon con que, como los cazatesoros no usaron técnicas arqueológicas adecuadas, una gran cantidad de pruebas que podrían haber aportado valiosa información sobre las flotas se perdió.
Recientemente, el Estado ha llegado al convencimiento de que los cazatesoros y la arqueología subacuática no son compatibles y que una importante e irreemplazable parte de la historia de Florida se estaba dañando o destruyendo.
Después de 1984, el Estado dejó de expedir permisos de rescate y empezó a aprobar leyes que prohíben actividades no autorizadas, excavaciones o extracciones de los objetos de los naufragios.

Sin la intervención de los cazatesoros, los restos de la estructura del casco de la Urca de Lima y el lastre se estudiaron cuidadosamente y se registraron. El interés de los buceadores en el lugar condujo a que fuera la primera Reserva Arqueológica Subacuática (Underwater Archaeological Preserve) designada. De manera similar, el pecio del San Pedro fue ubicado en el mapa y registrado para crear un mapa de la zona. En 1988, el San Pedro fue elegido mejor candidato para convertirse en una segunda reserva Estatal ,conforme a los criterios de una ubicación pintoresca, abundante vida marina y la condición del lugar relativa a las otras ubicaciones de los naufragios de 1733. El San Pedro se convirtió en la segunda Reserva Arqueológica Subacuática (Underwater Archaeological Preserve) y se inauguró oficialmente el 1 de abril de 1989. Hoy es un lugar de buceo popular para los turistas y gente de la vecindad.

Preguntas para la Lectura 4
1. ¿Qué papel desempeñó Kip Wagner en el rescate de la Urca de Lima y otros naufragios de 1715? ¿Qué técnicas utilizaron él y su equipo?
2. ¿Por qué se recuperó tan poco tesoro en las operaciones de rescate contemporáneas de los naufragios de 1733? ¿Cuáles fueron algunos de los objetos encontrados en el lugar del naufragio?
3. ¿Por qué el Estado de Florida dejó de expedir permisos de rescate? En relación a lo que ha aprendido, ¿cuál es la diferencia entre los cazatesoros y la arqueología subacuática? ¿Está de acuerdo con que son incompatibles? Razone su respuesta.


La lectura 4 fue compilada de Robert F. Burgess y Carl J. Clausen, Florida’s Golden Galleons: The Search for the 1715 Spanish Treasure Fleet (Port Salerno, Florida: Florida Classics Library, 1982); Robert F. Marx, The Search for Sunken Treasure: Exploring the World’s Great Shipwrecks (Toronto: Key Porter Books, 1993); Robert F. Marx, Shipwrecks in the Americas (New York: Dover Publications, Inc., 1987); Della Scott-Ireton y Barbara Mattick, “San Pedro” (Monroe County, Florida) National Register of Historic Places Registration Form, (Washington, D.C.: U.S. Department of the Interior, Programa del National Park Service, 2001); Della Scott-Ireton y Barbara Mattick, “Urca de Lima” (St. Lucie County, Florida) National Register of Historic Places Registration Form, (Washington, D.C.: U.S. Department of the Interior, Programa del National Park Service, 2001); Timothy R. Walton, The Spanish Treasure Fleets (Sarasota, Florida: Pineapple Press, Inc., 1994); y Robert M. Weller, Galleon Alley: The 1733 Spanish Treasure Fleet (Lake Worth, Florida: Crossed Anchors Salvage, 2001).


Evidencia visual

Pintura 1: La Urca de Lima

Ship in a stormy sea.

(Obra de William Trotter)

Las urcas eran navíos de carga planos en su parte inferior y abombados en su parte media que habían sido originalmente diseñados para su uso en las bajas y agitadas aguas de la costa de Flandes (una región que incluye las actuales Bélgica, Francia y los Países Bajos). Se incorporaron a la flota española debido a su capacidad de resistencia y de carga.

A pesar de que la Urca de Lima (así bautizado por su dueño, Miguel de Lima) no tenía nada del tesoro real a bordo, sí llevaba 81 baúles y algunos sacos de plata de particulares, así como la carga general que consistía en cientos de cueros de vaca sin curtir, paquetes de chocolate, vainilla, sasafrás e incienso.

Preguntas para la Pintura 1
1. ¿Qué momento muestra esta pintura? ¿Por qué cree que el artista lo eligió?
2. ¿Por qué eran útiles las urcas para la flota española?
3. ¿Qué tipo de carga llevaba el navío? ¿Por qué cree que no llevaba nada del tesoro real? (Consulte la Lectura 1)
4. En relación a la Lectura 2 ¿Qué papel desempeñó el navío en la supervivencia de los sobrevivientes?

Evidencia visual

Pintura 2: El San Pedro

Ship on a stormy sea.
(Obra de William Trotter)

El San Pedro era un galeón de 287 toneladas construido en Holanda. Es representativo de los navíos de la flota del siglo XVIII que realizaban la travesía transatlántica. El San Pedro llevaba 1.600 pesos de plata mexicana y varios cajones de porcelana china así como carga general.

Preguntas para la Pintura 1
1.¿Cómo describiría al San Pedro? ¿Qué detalles de su construcción se muestran en la pintura? ¿Qué semejanzas y diferencias se aprecian entre el San Pedro y la Urca de Lima? ¿Si es así, cuáles son?
2. ¿Dónde se construyó el San Pedro? ¿Por qué piensas que no se construyó en España?
3. ¿Qué tipo de carga llevaba este navío?

Evidencia visual

Diagrama 1: Situación del pecio de la Urca de Lima

Diagrama de Situación del pecio de la Urca de Lima.

(Oficina de Investigaciones Arqueológicas)

La Urca de Lima es el único ejemplar conocido de las urcas que ha llegado hasta nuestros días. A pesar de que la mayor parte de la madera de un navío hundido se la llevan las olas o la roen los gusanos a lo largo del tiempo, algunos elementos sobreviven. Los restos de la Urca incluyen armazones, tablas y una pila de lastre de 30 metros de largo por 15 de ancho. La capa de lastre, arena y sedimentos cubren y ayudan a proteger las cuadernas del navío. Cinco réplicas de cañones han reemplazado a los originales que retiraron los cazatesoros y se ha añadido un ancla de hierro de uno de los naufragios de 1715. Una placa subacuática identifica el lugar y su estatus como Reserva Arqueológica
Subacuática de Florida (Underwater Archaeological Preserve).

Preguntas para el Diagrama 11. ¿Qué es el lastre? (Consúltese la Lectura 4 si es necesario). ¿Por qué cree que el lastre es un elemento tan predominante en los emplazamientos de los naufragios españoles en la actualidad?
2. ¿Qué sucede con la mayoría de la madera de los navíos hundidos a través del tiempo? ¿Qué puede ayudar a proteger la madera?
3. Estudie el diagrama detenidamente y luego haga una lista y describa los componentes del lugar del naufragio.
4. ¿Qué información pueden aprender los arqueólogos del registro, de la documentación y del estudio del pecio de la Urca de Lima?

Evidencia visual

Diagrama 2: Situación del pecio del San Pedro

(Oficina de Investigaciones Arqueológicas de Florida )

(Oficina de Investigaciones Arqueológicas (Florida Bureau of Archaeological Research) y la Universidad de Indiana)

El San Pedro es uno de los pocos ejemplos del galeón clásico usado en el comercio con el Nuevo Mundo que se han identificado. Los restos del San Pedro incluyen un lastre de 27 metros de largo por 9 de ancho y cuadernas que se hallan generalmente cubiertas de arena y vegetación marina. Siete réplicas de cañones y un ancla de hierro de uno de los naufragios de 1733 han reemplazado a los originales, que extrajeron los cazatesoros en la década de 1960. Una placa subacuática identifica el lugar y su estatus como Reserva Arqueológica Subacuática (Underwater Archaeological Preserve)..

Preguntas para el Diagrama 2
1. ¿Por qué cree que las réplicas de los cañones fueron añadidas? ¿Qué sucedió con los originales?
2. ¿Qué diferencias puede observar el lastre de la Urca de Lima y el del San Pedro? En relación a lo que ha aprendido en las lecturas 2, 3 y 4, ¿a qué cree que puede deberse?
3. ¿Por qué cree que es importante marcar el sitio con una placa subacuática?

Evidencia visual

Foto 1: La reserva arqueológica subacuática (Underwater Archaeological Preserve) de la Urca de Lima en la actualidad

Underwater photo of a shipwreck.
(Foto de John Loupinot)

El lugar en el que tuvo lugar el naufragio de la Urca de Lima se encuentra a aproximadamente a 180 metros de la costa y a 3 o 4 metros bajo el agua. El navío se halla en un arrecife natural compuesto de coral, esponjas y vegetación marina.


Foto 2: La reserva arqueológica subacuática (Underwater Archaeological Preserve) del San Pedro

Remains of shipwreck on sea floor.

(Oficina de Investigaciones Arqueológicas de Florida)

El lugar del naufragio del San Pedro se encuentra a 5 metros bajo el agua, al sur del cayo llamado Indian Key. El lastre hace de base para un arrecife y el naufragio es el hogar de una variopinta vida marina.

Preguntas para las Fotos 1 y 2
1. ¿Qué características cree que se muestran en la Foto 1 y en la Foto 2?
2. ¿Por qué cree que, en la actualidad, los buceadores desean visitar estos lugares?

Recapitulación

En Las flotas españolas de 1715 y 1733: Desastres en el Mar, los estudiantes aprenden la hegemonía de España en el comercio con el Nuevo Mundo gracias a su sistema de flotas. Las siguientes actividades ayudarán a los estudiantes a estudiar otros aspectos del sistema de flotas y a considerar la importancia de los emplazamientos de los naufragios en la actualidad.

Actividad 1: La vida a bordo de una flota española
La mayoría de la tripulación y pasajeros a bordo de un navío de la flota española vivía en espacios confinados, húmedos y sucios, durante semanas o incluso meses. Los camerinos de la tripulación constaban de un espacio de poco más de dos metros para colgar una hamaca o colocar un jergón y la altura era generalmente no mayor de metro y medio. Aunque los oficiales eran en su mayor parte ciudadanos españoles, la tripulación estaba formada por hombres y niños de varios países europeos. A continuación se detallan algunos ejemplos de las raciones y los menús que tomaban los miembros de la tripulación (cantidades aproximadas):

Raciones diarias: 900 gr de galletas, 1 l de vino, 1 l de agua.
Cuatro veces a la semana: 200 gr de pescado seco, 60 gr de guisantes o judías.
Tres días a la semana: 200 gr de cerdo salado, 40 gr de arroz.
Una vez a la semana: aceite de oliva, vinagre y queso.1
En relación a lo anterior y a la información aprendida en la lección, pida a los estudiantes que preparen dos anotaciones en el cuaderno de vitácora como si estuvieran a bordo de la Urca de Lima o el San Pedro. Una anotación podría proporcionar detalles de la vida diaria (e.g. aburrimiento y adversidades) y la otra el gran entusiasmo de llegar por fin al puerto. Como alternativa, una anotación podría describir la emoción de dejar la Habana después de tantas demoras y la segunda la tormenta. Una vez se hayan realizado todas las anotaciones, solicite voluntarios para que las lean en voz alta. Finalice la actividad haciendo que los estudiantes hablen sobre las posibles adversidades en un navío de la flota de tesoro.

Actividad 2: “Tome únicamente fotos y deje solamente burbujas”
Para esta actividad, los estudiantes van a comparar las implicaciones de la actividad de los cazatesoros con la conservación de los recursos subacuáticos. Comience por recordarles a los estudiantes que tanto la Urca de Lima como el San Pedro han sido objeto de trabajos de recuperación extensivos en tiempos modernos por parte de los cazatesoros que buscaban y extraían monedas de plata y otros artículos tales como cañones y anclas. Al gozar del estatus de Reservas Arqueológicas Subacuáticas (Underwater Archaeological Preserves), estos emplazamientos ahora se encuentran protegidos por las leyes de Florida que prohíben actividades no autorizadas, excavaciones o la extracción de cualquier objeto.

Después, lea en voz alta la siguiente cita:

Si un cazatesoros y un arqueólogo encuentran un tablón en un naufragio… el arqueólogo tratará de determinar qué relación posee ese tablón con el navío, observando detalles, haciendo dibujos o tomando fotografías del sitio. El cazatesoros sólo estará interesado en levantar el tablón para comprobar que debajo no hubiera ninguna moneda de oro..2


Pídale a la clase que exprese la cita con otras palabras y que analicen su significado. Luego haga que los estudiantes se planteen las siguientes preguntas: ¿Es importante proteger los recursos subacuáticos tales como los de la Urca de Lima y el San Pedro? ¿Por qué y por qué no? ¿Resulta importante permitirle al público el acceso a estos sitios? ¿Por qué y por qué no? ¿Qué dificultades (tanto naturales como humanas) pueden existir en la conservación y protección de recursos subacuáticos? “Tome únicamente fotografías y deje solamente burbujas” es un lema simple con un mensaje importante. ¿Cómo expresaría con otras palabras este lema utilizado por el Estado de Florida? ¿Cuáles pueden ser las consecuencias de no respetar este lema?

Actividad 3: Una economía global
El Imperio Español en el Nuevo Mundo incorporó regiones que se hallaban previamente aisladas al sistema económico global. El sistema de flotas era costoso y dificultoso, pero constituía el único medio de transportar a través del Atlántico mercancías y metales preciosos tan importantes para la economía de España. La importación y exportación de mercancías continúa teniendo un papel crucial en la economía mundial actual. Los Estados Unidos importan incontables productos desde equipo electrónico hasta juguetes y comida. En pequeños grupos, pídales a los estudiantes que elijan una marca y un producto importado específico (e. g. cámaras digitales Sony, televisiones Toshiba, automóviles BMW, aceite de oliva, etc.). Los grupos deben averiguar dónde se fabrican estos productos, cómo se transportan a los Estados Unidos y aproximadamente cuántas unidades se importan cada año, etc. Después de que cada grupo haya presentado sus conclusiones, organice un debate en clase sobre cómo el comercio global puede afectar a nuestra vida cotidiana.

Actividad 4: La conservación de los recursos históricos locales
Al estar bajo el agua, los emplazamientos donde tuvieron lugar naufragios como el San Pedro y la Urca de Lima representan retos únicos en cuanto a la preservación y al acceso público. En grupos pequeños, haga que los estudiantes encuentren y realicen una investigación de un sitio histórico que se encuentre abierto al público en su comunidad. Si es posible, haga que un grupo investigue si hay sitios arqueológicos en su área local que se encuentren bajo investigación o que ya hayan sido excavados e interpretados para el público. Los grupos deben preparar una breve exposición sobre su historia, explicando cuándo y cómo se abrió al público y en el que se resuman algunos de los temas relacionados con la conservación actual, así como la manera en que se abordan estos asuntos. Sería muy útil entrevistar a algún empleado del sitio arqueológico.
Todos los estudiantes de la clase deben completar la actividad creando una tabla que compare algunos de los temas de conservación a los que se enfrentan los sitios locales y los sitios de los naufragios. Los encabezamientos de las tablas deben incluir amenazas naturales y amenazas ocasionadas por el hombre.

1 Robert F. Marx, Shipwrecks in the Americas (New York: Dover Publications, Inc., 1987), 14.
2 Robert F. Burgess and Carl J. Clausen, Florida's Golden Galleons: The Search for the 1715 Spanish Treasure Fleet (Port Salerno, Florida: Florida Classics Library, 1982), 124.

Las flotas españolas de 1715 y 1733: Desastres en el mar

Materiales adicionales

Al estudiar Las flotas españolas de 1715 y 1733: Desastres en el mar, los estudiantes aprenden cómo España forjó un imperio en el Nuevo Mundo basado en la exportación de metales preciosos y bienes de las Américas. Internet ofrece una documentación variada e interesante a aquéllos en aprender más sobre el tema.

Reserva Arqueológica Subacuática de Florida [Florida Underwater Archaeological Preserves]
La Oficina de Programas Culturales e Históricos de Florida tiene páginas Web sobre las reservas arqueológicas subacuáticas. Visite la página Web para obtener información detallada sobre los emplazamientos de los pecios de la Urca de Lima y el San Pedro.

Explorando la Florida: Recursos en Ciencias Sociales para Estudiantes y Profesores
Este sitio Web contiene una gran cantidad de materiales educativos para su uso en las clases, incluyendo mapas, fotografías históricas y lecturas. La sección Florida Then & Now presenta lecturas, preguntas y hojas de actividades para el estudio de la Historia de Florida en los cursos superiores de primaria.

Programa de Ciencia Subacuatica de la Universidad de Indiana
El Programa de Ciencia Subacuática de la Universidad de Indiana ayudó a estudiar y registrar los restos del San Pedro y fue fundamental en el desarrollo de la guía subacuática del lugar. Visite la página Web para acceder al mapa del sitio, la guía y fotografías del naufragio.

La Embajada de España
Para más información sobre la Embajada de España, por favor visite su página web, donde se incluye una descripción de varios proyectos culturales en lo que la Embajada está involucrada.

Sí, Spain
Sí, Spain es una página web que promueve el intercambio de información sobre aspectos de la actualidad española y sobre su desarrollo histórico, lingüístico y cultural. Para más información sobre la Historia de España, incluyendo el auge y declive del imperio, consulte esta web.

Programa del Programa del National Park Service
La página web del programa del Programa del National Park Service incluye una sección – Preservar un legado submarino (Preserving a Submerged Legacy)- en el que encontrará artículos sobre la protección de los recursos submarinos, asistencia técnica y enlaces a otras páginas web pertinentes.


Last updated: July 26, 2023